Una vez finalizados los estudios es el momento de buscar empleo. Se dice que el primer trabajo de quien se incorpora al mercado laboral es buscar empleo.

 Para aumentar las posibilidades de encontrar trabajo es preciso que quien busca empleo desempeñe un papel activo. En otras palabras, hay que buscar el empleo, sin esperar a que éste aparezca. Esta tarea de búsqueda supone a menudo un gran esfuerzo y genera no pocas decepciones.

 Por ello, para que la búsqueda de empleo sea lo más efectiva posible, conviene realizarla de una forma organizada. Un posible plan de acción debería incluir las siguientes actividades:

 - fijar un objetivo profesional, del que dependerán las técnicas de búsqueda de empleo y la forma de afrontar el proceso de selección.

 - poner en marcha varios métodos de búsqueda de empleo: contactos personales, prensa, boletines oficiales, etc.

 - elaborar una agenda de búsqueda de empleo que incluya un  calendario –en el que figuren las actividades de búsqueda a realizar- y una lista de empresas, donde se recojan los datos de la empresa, las características de los puestos de trabajo, las fechas de los contactos realizados con esas empresas, etc.

 - participar en los procesos de selección correspondientes: envío de currículum, participación en entrevistas de trabajo, etc.

 - controlar los resultados, con el fin de detectar posibles problemas e introducir los cambios correspondientes.

 -  por último, para que el plan de acción pueda dar resultados, es aconsejable establecer metas realistas, aprovechar bien el tiempo disponible y buscar trabajo en grupo –siempre que los miembros del grupo no sean competidores directos-.

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